Son una forma de organizar tus inversiones según tus objetivos y el uso que le quieras dar a tu dinero. Estos se crean de manera personalizada, tomando en el tiempo que planeas mantener tu inversión y nivel de riesgo.
Por ejemplo: puedes armar un portafolio para tus estudios, otro para unas vacaciones o incluso para un proyecto personal. Puedes crear todos los portafolios que necesites 🙂.